Red de escritores en español

domingo, 29 de noviembre de 2009

Ciudad del Sur

Ciudad del Sur

María vivía en un barrio de Mendoza. Una noche fué a buscar a su hija a la casa de una compañera de la primaria. Minutos mas tarde ambas se hallaban de regreso. En la calle no había nadie. Solo algún transeunte que pasaba cada tanto. Sintieron unos pasao. Miraron para atrás y automáticamente dejaron de oirlos. Al rato los escucharon nuevamente. Se fijaron pero no vieron nada extraño. Siguieron caminando. De pronto fueron sorprendidas por un hombre encapuchado y vestido de negro. Quien empujó ferozmente a María contra una pared para después tomar a su hija y salir corriendo.
Unos niños jugaban en un baldío de Avellaneda. Al instante llegaron varios individuos de aspecto similar al anterior y los subieron a una camioneta.
Salvador tenía su casa en las afueras de Gualeguaychú. Una tarde fué con su nieto a la costa del Río Uruguay. Estaba armando su caña de pesca cuando aparecieron dos de esos sujetos. Uno le pidió la hora. Mientras que el otro, en el momento en que fué a mirar el reloj, lo lastimó con un cuchillo dejándolo sangrando en el piso. Luego huyeron con el nene.
En todos los casos los familiares y vecinos de los niños recurrieron a la policía. Pero al ver que el tiempo pasaba y no tenían noticias perdieron las esperanzas de encontrarlos.
Meses después Antonio y Graciela fueron de viaje al Sur. El primer día llegaron a Puerto Madryn. El segundo, luego de pasear y comprar regalos, continuaron la marcha.
Llevaban varios kilómetros recorridos cuando vieron que mas adelante se abría un angosto camino de ripio. Como les gustaba internarse en sitios desconocidos decidieron tomarlo.
LLegaron a un pueblo. El cual tenía en su entrada un cartel oxidado donde apenas podía leerse " Ciudad del Sur".
Estuvieron un buen rato recorriendo calles y sacando fotos. Después se sentaron en una plaza a tomar mate. Les resultaba extraño que todos los negocios permanecían cerrados, no había gente por ningún lado. Como si no viviera nadie allí. También veían que las paredes de las casas estaban deterioradas, el pavimento lleno de pozos.
Al llegar la noche descubrieron que tampoco había luz. Lo que hizo que optaran por irse. Mientras avanzaban les llamó la atención una casa prolijamente pintada y con exelente iluminación. Se acercaron y vieron que era un hotel. Como era demasiado tarde decidieron bajarse y dormir allí. Los atendió una anciana. Quien se encargó de guiarlos y darles las llaves. También les dijo que entre la medianoche y el amanecer ese lugar permanecía cerrado. Ya en su habitación Antonio se puso a contemplar el paisaje desde la ventana. Afuera no se veía nada. El silencio y la oscuridad eran totales. Por el miedo que esto le daba sumado a los consejos de su esposa para que la cierre optó por hacerle caso e irse a descansar.
Horas después se despertó de un sobresalto. Sintió que alguien le tocó la espalda. Prendió el velador y vió que todo estaba en calma. Siguió durmiendo.
Mas tarde un grito volvió a interrumpirlo. Al encender la luz encontró a Graciela tirada en el piso toda ensangrentada. También descubrió que la puerta había sido abierta. No alcanzó a levantarse cuando aparecieron varios individuos encapuchados y vestidos de negro. Estos lo apuñalaron por todas partes hasta provocarle la muerte.
Luego de varios días los hijos de este matrimonio, al ver que no daban señales de vida hicieron la denuncia. Después de buscarlos sin éxito por Capital y Gran Buenos Aires optaron por viajar al Sur.
Anduvieron por decenas de localidades. En ninguna pudieron averiguar nada. Mas tarde se encontraron con el camino que conduce a Ciudad del Sur. Buscaron por allí.
Al llegar comprobaron que se trataba de un sitio deshabitado. Estaban por regresar cuando vieron que a poco mas de una cuadra había un auto estacionado. Se acercaron y descubrieron que era el de sus padres. El cual tenía los vidrios rotos, las gomas desinfladas. También vieron que estaba frente a un hotel que por su exelente estado contrastaba con el resto de las viviendas. Apenas bajaron apareció la abuela que lo atendía. Quien portaba un palo de escoba y amenazaba con golpearlos. Como no sabían de que modo reaccionar ambos subieron nuevamente a su vehículo y partieron.
Una vez en Rawson comentaron esto en la primer comisaría que encontraron.
Permanecieron varios días sin tener novedades. Luego hubo uno en el que apareció una señora que decía saber lo que ocurría en ese lugar. Esta explicó que Ciudad del Sur anteriormente era un pueblo como cualquier otro. Con escuelas, cines, hospitales. Pero que de a poco las fábricas cerraron, el ferrocarril dejó de llegar. Mientras que la mayoría de la gente, al ver que se quedaba sin futuro optó por emigrar. También dijo que los pocos que se quedaron lentamente fueron aislándose, estableciendo sus propios códigos. Con respecto a la denuncia presentada por los jóvenes comentó que desde hace un tiempo usan a ese hotel como trampa. Para que todos los que visiten ese sitio se alojaran allí y fueran asesinados durante la noche. Además les hizo saber que cada tanto secuestran niños en diferentes puntos del país para hacerles un lavado de cerebro y renovar su población.
Ante la pregunta que le formularon sobre el origen de esas afirmaciones aclaró que ella antes vivía allí. Pero que decidió irse al ver como esos individuos se alejaban cada vez mas de la realidad, salían a la calle solo entre la medianoche y el amanecer. Creían en que Dios los había abandonado mientras se volvían cada vez mas fanáticos e intolerantes.
A la mañana siguiente un grupo de policias arribó a Ciudad del Sur. Golpearon las puertas de varias casas sin que nadie los atienda. En otra entraron directamente. Se encontraron con muebles cubiertos de telaarañas, paredes rotas, pisos llenos de polvo. Ingresaron en una pieza situada al fondo. Vieron que entre trapos dormía uno de esos hombres vestidos de negro. Enseguida vinieron varios mas que amenazaban con matarlos. solo estuvieron a salvo cuando atravesaron la puerta de calle.
Inspeccionaron dos viviendas mas pero no encontraron nada interesante. Solo el mismo deterioro que en la anterior.
Al llegar a una tercera vieron como una señora les hablaba a unos niños en un lenguaje desconocido. Notaron que ena multitud se les venía encima y salieron nuevamente al exterior.
Apenas iniciada la noche fueron al hotel haciéndose pasar por turistas. Mas tarde escucharon ruidos que provenían de la ventana. Se asomaron y vieron una enorme cantidad de gente que caminaba portando velas, antorchas, cruces invertidas. También hacían cánticos en un idioma que no entendían. Luego ingresaron varios que no dejaron de apuñalarlos hasta quitarles la vida.
Al otro día fueron mas oficiales. Descubrieron que frente al hotel estaba el patrullero que usaron los anteriores. El cual tenía importantes destrozos. Intentaron entrevistar a la encargada pero esta se negó. Cuando amenazaron con llevarla detenida aparecieron personas de todas partes. Dispararon e hirieron solo a algunas. Las demás no dejaron de seguirlos hasta que lograron salir. Continuaron buscando sin éxito a los otros policías.
Al llegar la noche se les detuvo el auto. Intentaron arrancarlo pero les fué imposible. Llamaron a la comisaría pidiendo ayuda.
Horas después veían salir grupos de individuos. Algunos se sentaban en el cordón, otros conversaban en la vereda. También había varios que los miraban y se reían. Por temor decidieron encerrarse y trabar las puertas.
Mas tarde observaron que una larga fila avanzaba hacia donde estaban ellos. La cual se hallaba a poco mas de media cuadra. Abandonaron el vehículo y corrieron hacia el lado opuesto. Se encontraron con otra similar.
En el instante en el que iban a ser alcanzados aparecieron decenas de francotiradores que desde los techos dispsraban a la multitud. Esto derivó en una serie de enfrentamientos que rapidamente se extendieron por todo el pueblo. Unos utilizaban balas de plomo y gases lacrimógenos. Mientras que los otros respondían arrojando piedras, prendiendo fuego o tejiendo emboscadas.
La calma recién llegoó al otro día. Cuando los uniformados, al ver que no podían controloar la situación, dejaron paso a caravanas de tanques y helicópteros que arrasaron con todo.
Varios meses después dos sujetos encapuchados y vestidos de negro asesinaron a la mujer que los delató mientras dormía en su casa de Rawson.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El espejo.

El espejo.

Aquel hombre entró a una tienda que se hallaba a pocas cuadras de su departamento. Quería comprar un espejo para su dormitorio. El que tenía se le había roto hacía ya unos cuantos años.
Una vez allí mientras esperaba ser atendido se quedó contemplando el lugar. Le llamó la atención un espejo redondo que había en un costado, en el cual por su ubicación él no alcanzaba a ser reflejado. Pero si se reflejaban los demas espejos que había, las lámparas que colgaban del techo o el inmenso reloj que se hallaba en una pared.
De pronto, cuando una señora se detuvo frente a ese espejo, vió con enorme asombro que su figura no aparecía. Sino que aparecían y desparecían imágenes de tizas, niños corriendo, arroyos y árboles.Luego esta se fué y vino un señor de saco y corbata. Observó que este tampoco se reflejaba. En su lugar aparecían cheques, lujosos autos, botellas de wisky y varias mujeres.
Mas tarde hizo lo mismo un muchacho. Allí, del mismo modo que ocurría con los anteriores, se veía una cancha de fútbol repleta de gente, una casa humilde, pelotas, camisetas de diferentes clubes o aparatos de gimnasia.
Una vez que llegó su turno le preguntó al vendedor que era lo que tenía ese espejo para que aparezcan reflejados objetos en lugar de la gente que se ubicaba delante.
Y este tranquilamente le respondió que ese espejo era especial. En lugar de mostrar a cada uno fisicamente refleja como es interiormente, el tipo de vida que hace, a que se dedica, etc.
Ni bien supo de esta noticia tuvo miedo de ubicarse frente a este y abandonó la idea de comprarlo.
Cuando el vendedor se lo trajo para que lo viera de cerca se quedó enormemente avergonzado. El espejo se puso de un opaco color gris ademas de mostrar una pieza mugrienta y desordenada, ropas gastadas llenas de agujeros, sombras que caminaban tambaleándose y varias botellas de vino vacías.
Sin decir nada dió media vuelta y se fué.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Espejos

Y pensar que hay tantos espejos... los hay redondos, cuadrados, ovalados. En el baño, en las piezas, en los autos, en algun que otro negocio
¿ Pero quien los habrá inventado ? ¿ Y como lo habrá hecho asi tan perfecto para que nuestras vidas se vean reflejadas en él?
¿ Y que sería de nosotros si no existiría el espejo ? ¿ Como hariamos para peinarnos, afeitarnos, sacarnos alguna que otra basurita de los ojos ?
Tampoco sabríamos si nos enjuagamos bien o no la cabeza después de bañarnos. O si nuestro pelo es negro, rubio, castaño, canoso, etc. O si nuestros ojos serían marrones, verdes o azules.
¿ Da para pensar no ?

















miércoles, 11 de noviembre de 2009

A 20 años

Y este 9 de Noviembre se cumplieron 20 años de la caida del Muro de Berlin. Pensar que yo en esa epoca tenia 12 años, no entendia nada de politica.Pero no se. Para mi eso no fue muy bueno. Antes estaba la URSS, que tambien era una potencia que competia con Estados Unidos. Como que el mundo estaba mas equilibrado. Habia dos corrientes de pensamiento y modo de vida.
Ahora la unica superpotencia es Estados Unidos, que puede atacar en donde se le de la gana, sacarles gas, petroleo, etc a los paises pobres. Ademas de que todo esta demasiado globalizado, las desigualdades entre ricos y pobres son cada vez mas grandes, hay cada vez mas excluidos, el medioambiente esta cada vez peor.Y en Argentina, no se si fue casualidad o no, pero desde que asumio el mafioso de Menem en 1989 todo empeoro. Empezaron las relaciones carnales con Estados Unidos, la deuda externa se agiganto, pasamos a depender del FMI. Tambien se vendio el petroleo, los telefonos, el gas, Aerolineas Argentinas. Las fabricas cerraban, los trenes dejaban de funcionar. A la vez que la pobreza y las villas de emergencia se multiplicaban.






20 años de la caída del Muro de Berlín: Un aniversario orwelliano
Así que veinte años después de la caída del Muro sólo tenemos que celebrar la estupidez del Occidente victorioso, su ignorancia, y también su egoísmo.
Giulietto Chiesa Megachip
www.kaosenlared.net/noticia/20-anos-caida-muro-berlin-aniversario-orwelliano
















Si hay algo que debería atraer la atención de los organizadores de los mil y un actos conmemorativos de la caída del Muro de Berlín es el hecho de que veinte años atrás, las expectativas, las hipótesis sobre el futuro que vendría, el cambio en la historia que se atisbaba, estaban completamente equivocadas. Nada de lo que se escribió, se ensalzó, imaginó, supuso, elucubró, esperó ni temió, se hizo realidad...



He aquí una manera interesante, tal vez la única realmente interesante, de conmemorar la caída del Muro.

Lamentablemente a nadie se le ha ocurrido. Los “celebradores”, que generalmente son modestos lacayos de los epígonos de los que se consideran los vencedores de la Guerra Fría, repiten la misma cantinela sin pensar mucho. Una de las cosas más tronchantes de estos meses preparatorios de la victoriosa efemérides es la vuelta a escena de Lech Walesa y Solidaridad: todo el mundo los invita para que nos cuenten que ellos fueron los primeros en hacer que el Muro se tambaleara antes de caer.

Oyendo remembranzas como ésa, siento un impulso casi instintivo de hilaridad, como cuando escucho a algunos que siguen, todavía hoy, como si nada hubiera pasado, citando a Francis Fukuyama, el cual (concedamos que con oportunismo notable y buen sentido de los negocios, pero no con perspectiva de futuro ni profundidad de mirada) sentenció que había llegado la hora del “fin de la historia”.Para los jóvenes se trata ya de una antigualla, en este caso razón no les falta. Pero para los no tan jóvenes fue un momento muy emocionante descubrir que, en el extranjero, habían vuelto a descubrir al gran filósofo Hegel, enmarcado muy a su pesar en la celebración hollywoodiana de la realización del Espíritu, encarnada en los Estados Unidos de América.

Bromas aparte, sí que valdría la pena preguntarse por qué se ha caído en errores tan garrafales. Sabemos que el hombre es falible y que leer el futuro siempre ha sido difícil. Pero en este caso fue la ideología (en el exacto sentido marxista de “falsa conciencia”) la que jugó a todo el mundo una mala pasada, obnubilando cualquier ambición profética.

Pensaron que habían ganado y celebraron su victoria -y se trataba efectivamente de su victoria- sin saber cuánto iba a durar. El "cuánto" no les preocupaba, pues lo habían considerado enseguida como una victoria “final”, algo eterno, tal y como la bautizó Fukuyama deprisa. No podían imaginar que tan sólo diez años más tarde -y diez años es realmente un suspiro– se iban a ver celebrando un mar de problemas.

Así, pues, para decirlo sin rodeos, la celebración se realiza bajo la bandera del "fin del comunismo". Sólo que ocurre cuando la sociedad de los ganadores (a la que no podemos llamar la sociedad del capitalismo porque, entretanto, es el capitalismo mismo el que se ha vuelto tan irreconocible que, mirándose en el espejo, como Dorian Gray, no puede dar crédito a sus ojos) se encuentra en medio de la crisis más grave de su historia.

Crisis múltiple, crisis de límites, crisis sin salida clara. Un callejón sin salida. Pero también ausencia de ideas, estupidez de las clases dirigentes, agonía de valores, comenzando por los de la democracia liberal, y terminando en el mundo actual en el que las élites se parecen cada vez más a las bandas criminales, y cuando no lo son ellas mismas, acaban asociándose a ellas y las cubren para así cubrirse.

En resumen: han perdido el control. Ante ellos se yerguen dilemas descomunales pero ninguna certeza. ¿Era esto lo que pensaban en 1989? Nada de esto se podía imaginar. Sin embargo, recuerdo que Mijail Gorbachov, cuando comenzó su perestroika, dijo una frase que se me quedó grabada: "perestroika para la URSS, pero también para el mundo entero ".

Como ha ocurrido en otros momentos históricos de transición, hay mentes que saben vislumbrar lo que va a suceder, aunque no lo dominen. Estaba claro que el final de la URSS iba a plantear enormes problemas, volteaba todo el panorama mundial, levantaba olas gigantes que iban a batir, como una serie de tsunamis (término que hemos inventado más tarde) contra todas las costas por lejos que estuviesen.

Algo muy similar había dicho, años antes, otro gran personaje del siglo XX, Enrico Berlinguer, con algunas advertencias que no fueron escuchadas, ya que, en el momento, no se entendieron: la austeridad, la cuestión moral, la diversidad inevitable que debe conservarse para los que aspiran a cambiar las cosas.

Sucede que las mentes limpias desde el punto de vista ético pueden producir grandes ideas. Por lo general salen derrotados, pero esto no significa que su aportación se pierda.

Así que veinte años después de la caída del Muro sólo tenemos que celebrar la estupidez del Occidente victorioso, su ignorancia, y también su egoísmo. Pero este Occidente en crisis total e irreversible (o no sale de la crisis, o si sale, no será el Occidente que conocíamos) está tratando de aplicar normas orwellianas: quien controla el pasado, controla el futuro: quien controla el presente, controla el pasado. Para esto sirven las celebraciones de este aniversario. Sólo que ya no se controla el presente.



Creo, pues, que le tocará a la próxima generación el gran esfuerzo -si son capaces- de reescribir la historia que los ganadores han emborronado.Fuente: http://www.megachipdue.info/component/content/article/42-in-evidenza/1094-un-ventennale-orwelliano.htmlTraducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti










Veinte años sin el Muro pero con diferencias
En el 20º aniversario de la caída del Muro los indíces de educación, productividad económica, salarios, ingreso per capita y tasa de desempleo hablan una lengua muy clara: el Este sigue siendo la parte desfavorecida de Alemania.



Por Matti Steinitz
Desde Berlín
“Es una locura, ¡está abierto el Muro!”. Así se pasaba la noticia en los barrios de Berlín en la noche del 9 de noviembre 1989, la que todos los que estuvieron coinciden en describir como “la noche más increíble en nuestras vidas”. Hoy se cumplen los 20 años de la llamada caída del Muro, que no solamente marcó el fin de la separación de Alemania, sino también la derrota definitiva del bloque socialista en la Guerra Fría. El Muro que separaba las dos Alemanias y que hizo de Berlín Occidental una “isla capitalista” en el medio de la República Democrática Alemana (RDA) fue construido en 1961 para poner fin al éxodo de los alemanes que vivían en la zona oriental, controlada por la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial.
En los años previos a la instalación del Muro por las autoridades de la RDA cientos de miles de orientales, entre ellos muchos profesionales altamente educados habían emigrado a la zona occidental, dominada por los aliados EE.UU., Gran Bretaña y Francia, donde esperaban encontrar una vida mejor. Como la construcción del Muro fue efectuada sin aviso previo, muchísimas familias quedaron separadas de un día al otro. Durante los 28 años de la existencia de la valla, aproximadamente mil personas murieron en el intento de cruzar clandestinamente la llamada “franja de la muerte”. Se trataba del símbolo principal de la Guerra Fría y si hubiese sido por Erich Honecker, el penúltimo gobernador de la RDA, habría durado por “100 años más”, como dijo pocos meses antes de la caída. La historia tomó otro rumbo, entre muchas otras causas por el equívoco transcendental de un funcionario del gobierno de la RDA.
El régimen estaba bajo mucha presión: se le iban los ciudadanos por los agujeros que la Cortina de Hierro empezaba a tener en Hungría y otros lados, los reclamos de cambio en la calle sonaban cada día más fuertes. El 9 de noviembre hubo una conferencia de prensa internacional, en la cual el vocero del gobierno socialista, Günter Schabowski, estaba encargado de informar sobre los resultados de una sesión de la cúpula del gobernante Partido Socialista. Cuando fue preguntado sobre una posible liberalización de las leyes de tránsito hacia el Oeste empezó a manosear los papeles sobre la mesa y al final leyó un documento en voz alta que él mismo parecía desconocer: “La salida hacia la Alemania Occidental es posible sin cualquier requisito en todos los pasos de fronteras.” Preguntado a partir de cuándo estaba vigente esa reforma dijo: “Me parece que enseguida, sí, sí... desde ahora.” Al principio los periodistas reunidos no percibían el significado de sus palabras, pero dentro de muy poco tiempo la novedad espectacular estaba en todos los medios. Miles de berlineses fueron hacia los pasos de fronteras para ver si era verdad.
Como Schabowski equivocadamente había recitado de un documento que contenía una reforma de las leyes migratorias cuya publicación todavía no había sido autorizada por la dirigencia, nadie en el estado estaba preparado, menos los guardas en la frontera que no sabían nada.
Una vez al aire la noticia, ya no había vuelta atrás. Al paso de frontera Bornholmer Strasse en el barrio de Prenzlauer Berg en Berlín Oriental llegaron tantas personas que insistían en pasar al otro lado, que al oficial de turno solamente le quedaban dos opciones: dar la orden de tirar o abrir la frontera. Tras horas de discusiones, gritos e insultos, el oficial, enojado porque ninguno de sus superiores le había avisado de lo que se venía, ya no tenía ganas de dejarse insultar e hizo historia: abrió la barrera y dejó que pasaran las masas. En otros pasos de frontera de la ciudad, donde también se juntaban miles de curiosos, las fuerzas armadas siguieron el ejemplo del oficial –empezaba una noche de celebración, lágrimas de alegría, reencuentros de familias separadas, abrazos con desconocidos—. Gracias al error de Schabowski, lo que en principio era pensado por el régimen como una medida para aliviar la presión de la calle y poder seguir gobernando tranquilamente, terminó como “caída del Muro”, y en menos de un año llevó al fin de la RDA, que dejó de existir el 3 de octubre de 1990, día de la reunificación alemana.
“Cuando pasamos por primera vez al lado Oeste de la ciudad, nos sentíamos como los niños que entran a una juguetería gigante. Todo era tan grande y colorido. Los avisos gigantescos de chocolate Milka, McDonald’s y Mercedes Benz nos hicieron llorar de emoción. La alegría fue corta, sólo duró hasta que nos dimos cuenta de que no teníamos dinero para poder consumir todas estas cosas maravillosas”, recordó a este diario Arne Norek, un berlinés del Este que tenía 17 años en aquel noviembre histórico. A pesar de los escasos recursos económicos de la gran mayoría de los orientales, cuya moneda no valía nada en el Oeste, el sentimiento dominante fue el de haber sido parte de un gran paso hacia la libertad. Obviamente, había muchos ciudadanos de la RDA para los que la noche del 9 de noviembre no tenía el sabor a libertad sino el de una derrota histórica. Contó Jürgen Lohmeyer, ex miembro del Partido Socialista en la RDA, quien hoy tiene 54 años: “Me daba vergüenza ver a mis compatriotas pelearse por un kilo de bananas o un paquete de café, que fueron divulgados como regalos de bienvenida por algunas cadenas de supermercados del Oeste. Fue como si todo en lo que habíamos creído de repente estaba en venta de liquidación, una sensación de impotencia y de humillación. En los primeros meses después de la caída me negaba a visitar la parte occidental de la ciudad.”
Veinte años después, la pregunta “¿de qué parte sos?” sigue siendo bastante común, incluso hay muchos que pretenden darse cuenta si uno es del Oeste o del Este sin preguntar, por el hábito, la manera de hablar o la vestimenta. Lo que no se puede cuestionar son las profundas diferencias socioeconómicas y políticas entre Alemania Occidental y el territorio de la ex RDA que sigue habiendo hasta el día de hoy. En el 20º aniversario de la caída del Muro los indíces de educación, productividad económica, salarios, ingreso per capita y tasa de desempleo hablan una lengua muy clara: el Este sigue siendo la parte desfavorecida de Alemania. Desde 1989 casi un quinto de la antigua población de la RDA (16 millones) se mudó hacia el Oeste y los que se van son los jóvenes y los profesionales. En muchas ciudades del Este se están derrumbando barrios enteros porque no quedan habitantes.
Despúes del 9 de noviembre, el ambiente de luna de miel que llevó a la reunificación duró poco tiempo. Como la industria del estado socialista no estaba en condiciones para competir en una economía de mercado, muchísimas fábricas tuvieron que cerrar dejando cientos de miles de personas sin trabajo. La actitud soberbia de muchos empresarios y representantes del gobierno occidental que llegaron al Este como a un mercado de pulgas, para hacer los negocios de su vida, hizo lo suyo para fomentar profundos resentimientos en gran parte de la población oriental. También hubo mucha gente que gozaba de privilegios o por lo menos de un empleo seguro bajo el régimen socialista. En suma, la cantidad de gente que se sentía como perdedor del proceso de cambio fue bastante elevada. De un lado, esto llevó a que los sucesores del antiguo Partido Socialista (hoy: la izquierda), que jugaron el papel de defensor de intereses de los orientales, sean hoy la fuerza principal en muchas zonas del Este, mientras que en el Oeste sólo recaudan entre 5 y 10 por ciento de los votos. De otro lado, el proceso de reunificación causó un fuerte crecimiento de nacionalismo y xenofobia en toda Alemania, pero sobre todo en Alemania Oriental, donde ataques contra extranjeros, jóvenes de izquierda, homosexuales y judíos están a la orden del día. El partido neonazi NPD está representado en dos parlamentos regionales del Este.
Razones para celebrar el aniversario las hay, porque la fecha marca el fin de un régimen, pero el legado del proceso de reunificación que instigó es, a lo mejor, ambiguo


viernes, 6 de noviembre de 2009

Marcha el orgullo

Y hoy 7 de Noviembre se conmemora en Buenos Aires la 17 Marcha del orgullo. Veamos un poco de que se trata y de como es la historia.



Marcha del Orgullo LGBT de Buenos Aires
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Marcha del Orgullo LGBT de Buenos Aires

Jóvenes de la Comunidad Homosexual Argentina durante la Marcha del Orgullo

























La Marcha del Orgullo LGBT de Buenos Aires es una manifestación que se celebra anualmente en la capital de Argentina y que busca la igualdad de derechos para los gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros.



Se realizó por primera vez en el año 1992 y se celebra el primer sábado de noviembre de cada año, en conmemoración de la creación de Nuestro Mundo, el primer movimiento homosexual en Argentina. Además, la semana previa a la marcha se lleva a cabo la Semana del Orgullo, con una serie de conferencias y charlas relacionadas a la temática LGBT.[1]Las principales reivindicaciones de la marcha siguen siendo el matrimonio entre personas del mismo sexo, la implementación de una ley de identidad de género con documento con el nombre y sexo que han elegido y de una ley antidiscriminatoria en todo el territorio nacional, así como la derogación de los Códigos Contravencionales, que explícitamente criminaliza a travestís y homosexuales aún en diez provincias argentinas.[2]


La primera Marcha del Orgullo LGBT en 1992 contó con la presencia de apenas 250 personas, y los manifestantes marcharon con caretas de cartón, ya que temían perder sus empleos.En 2008, la marcha contó con la presencia, según los organizadores, de 50.000 personas, duplicando la cifra del año anterior. En esta ocasión, la consigna fue Voten nuestras leyes, en alusión a varios proyectos que se encuentran a la espera de ser tratados por los legisladores argentinos.[3]La marcha parte todos los años desde la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo nacional y culmina en la Plaza de los Dos Congresos, donde se encuentra el Congreso Nacional.
Contenido[ocultar]
1 Historia
2 Temas abordados en la ediciones
3 Véase también
4 Referencias
5 Enlaces externos
[editar] Historia














La represión policial en Stonewall Inn dio origen a las marchas del Orgullo LGBT en diferentes ciudades del mundoEl 28 de junio de 1969, un bar llamado Stonewall Inn del barrio Greenwich Village en la ciudad de Nueva York es allanado por la policía. En esa oportunidad gays, lesbianas y travestís decidieron rebelarse contra la injusticia, la humillación, el maltrato y el atropello a los derechos cívicos. Por ello, durante tres días se produjeron revueltas populares en el barrio y se escuchó por primera vez "Estoy orgulloso de ser gay, lesbiana o travesti".



Un año después, en 1970, unas diez mil personas se concentraron en la calle Christopher frente a las puertas de Stonewall Inn y marcharon espontáneamente por la Quinta Avenida hasta el Central Park. Esa fue considerada la primera Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual de la historia. Todos los años, en esa fecha, cientos de ciudades de todo el mundo se han ido sumando al festejo.



El 28 de junio de 1992 se realizó la primera Marcha del Orgullo Gay-Lésbico en la ciudad de Buenos Aires. Los participantes se concentraron frente a la Catedral de Buenos Aires y marcharon hasta el Congreso de la Nación. La marcha contó con alrededor de 250 personas, las cuales en su mayoría usaron caretas de cartón, porque temían perder sus empleos. Esa semana fue celebrada por el movimiento homosexual argentino como la "Semana del Orgullo Gay-Lesbiano". La marcha contó con el apoyo de el sector femenino de la Unión Cívica Radical y las Madres de Plaza de Mayo.[4]













Participantes de la Marcha del Orgullo LGBT





En esta oportunidad la marcha fue apoyada también por las organizaciones Transexuales por el derecho a la vida (TRANSDEVI), Sociedad de Integración Gay-lesbianica Argentina (SIGLA), Investigación en Sexualidad e Interacción Social (ISIS), Cuadernos de Existencia Lesbiana y la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) y la Asociación Gays por los derechos civiles presidida por Carlos Jauregui.En 1993, los activistas se concentraron frente a la Catedral metropolitana y portaban inmensos corazones con letras impresas, que formaban la frase "Amar y vivir libres en un país liberado". Además, como se acercaban las elecciones parlamentarias en el mes de octubre de ese año, se lanzó la campaña "No vote a los candidatos que discriminan". En 1994, la marcha contó con un inmenso triángulo de tela rosa, uno de los símbolos más conocidos por la comunidad gay y que recuerda la exterminación de los homosexuales durante el nazismo.


En 1995, se realizó un homenaje a las personas afectadas por el SIDA. El mismo estuvo a cargo de los actores Ana María Picchio y Arturo Bonín. Por primera vez, fuegos artificiales iluminaban el cielo de Buenos Aires en favor de la diversidad.











El camión del INADI "Celebrando la diversidad" durante la Marcha del Orgullo













El año 1996, fue el último en que se realizó la marcha un día 28 de junio. Esta marcha estuvo dentro de un contexto de grandes realizaciones de movimientos LGBT en todo el país. Se realizó por primera vez el Encuentro Nacional de Gays, Lesbianas, Travestis y Transexuales, los días 4, 5 y 6 de abril en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Además esta ciudad organizó por primera vez una marcha del Orgullo LGBT.A partir de 1997, la marcha del Orgullo LGBT de Buenos Aires pasa a celebrarse el primer sábado del mes de noviembre, en conmemoración del 30º aniversario de la fundación de "Nuestro Mundo", el primer grupo homosexual de Argentina y de toda Latinoamérica. Para 1999, se realizaba la primera "Semana del Orgullo Lésbico Gay Travesti Transexual y Bisexual", que contó con la presencia de alrededor de 2.000 personas. En el 2000, bajo la consigna "Orgullo de ser, derecho a estar", la marcha tuvo una presencia de 2.500 personas.



En 2001, la marcha contó con 4.000 personas y se abuchearon por actitudes discriminatorias a la policía, al entonces ministro de Salud Héctor Lombardo, al conductor de televisión Marcelo Tinelli y al empresario Daniel Hadad.

La Bandera gay ornamenta la típica Avenida de Mayo en Buenos Aires


















Para 2002, marcharon alrededor de 5.000 personas hasta el Congreso de la Nación. Para ese entonces sonaba con fuerza el reclamo por las uniones civiles. Además se le entregó un reconocimiento al periodista Osvaldo Bazán.


En el 2004, más de 7.000 personas participaron de la Marcha del Orgullo Gay. Por primera vez se realizaba la "Feria del Orgullo" en la Plaza de Mayo, donde los organizadores tenían sus stands presentando publicaciones junto a artesanos, poetas y murgas. Además se montó un escenario donde actuaron bandas en vivo.[5]


En 2007, bajo la consigna "Nuestro festejo es reclamo: Igualdad. Libertad. Diversidad" alrededor de 25.000 personas marcharon desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional. El acto de cierre fue conducido por la locutora Daisy May Queen y el periodista Osvaldo Bazán. Fue cerrada la marcha con el tema musical Soy lo que soy y se lanzaron fuegos artificiales al cielo.[6]


En 2008, la marcha alcanzó las 50.000 personas, según los organizadores. La consigna esta vez era "Voten nuestras leyes", en referencia a las de matrimonio entre personas del mismo sexo, identidad de género que se encuentran estancadas en el Congreso Nacional.

También se volvió a pedir por la derogación de los Códigos Contravencionales, que criminaliza a travestis y homosexuales en diez provincias de la Argentina. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) participó de la marcha junto a un camión que invitaba a "celebrar la diversidad".[7]

Al finalizar, se escucharon abucheos hacia el Vaticano por su política en contra la diversidad sexual y a Mauricio Macri, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Además, la modelo Valeria Mazza, fue declarada persona no grata por la comunidad homosexual, por sus dichos homofóbicos.[3]



[editar] Temas abordados en la ediciones
2008 - Voten nuestras leyes
2007 - Nuestro festejo es reclamo: Igualdad. Libertad. Diversidad
2006 - Somos todos y todas maravillosamente diferentes
2005 - Queremos los mismos derechos
2004 - Toda la sociedad por el derecho a la diversidad
2003 - Vamos por todos nuestros derechos
2002 - Amar y vivir libremente en un país liberado
2001 - 10 Años defendiendo nuestra libertad
2000 - Orgullo de ser, derecho a estar
1999 - En la sombra de la hipocresía, a brillar mi amor
1998 - Unidad a través de la diversidad
1997 - Celebramos la Vida con Orgullo, Repudiamos la Discriminación y la Violencia
1996 - La discriminación nos condena. La policía nos mata. Seguimos de pie
1995 - Vigilemos a la Policía
1994 - Visibles para ser Libres e Iguales
1993 - Iguales y Libres en la Diversidad
1992 - Libertad, Igualdad, Diversidad


[editar] Véase también
Portal:LGBT Contenido relacionado con LGBT.
Día Internacional del Orgullo LGBT
Anexo:Festividades LGBT
Unión civil en Argentina
Matrimonio entre personas del mismo sexo en la Argentina
Comunidad Homosexual Argentina
Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans
[editar] Referencias
Marcha del Orgullo LGBT,: Historia de las Marchas del Orgullo LGBT de la Ciudad de Buenos Aires, visitada el día 7 de diciembre de 2008
Canal 26 (Argentina), 01.11.2008: Marcha del Orgullo: gays reclamaron el derecho a la unión civil en todo el país, visitada el día 7 de diciembre de 2008
a b Página/12, 02.11.2008: Orgullo “para que voten nuestras leyes”, visitada el día 6 de junio de 2007
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA), 29.06.1992: Microsemanario de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, visitada el día 7 de diciembre de 2008
ANRED, 24.11.2004: XIII Marcha del Orgullo GLTTTB en Buenos Aires, visitada el día 7 de diciembre de 2008
La Nación (Argentina), 17.11.2007: Marcha gay en Plaza de Mayo, visitada el día 7 de diciembre de 2008
Clarín, 01.11.2008: La Marcha del Orgullo Gay llegó al Congreso con reclamos de nuevas leyes, visitada el día 7 de diciembre de 2008
[editar] Enlaces externos
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MARCHAS DEL ORGULLO EN EL RESTO DEL PAIS
PROVINCIA DE BUENOS AIRESIII MARCHA DEL ORGULLO LGTBILÉSBIANAS GAY’S TRANSGENEROS BISEXUALES INTERSEXOS. El sábado 14 de noviembre a las 18 hs. se realizará la Tercera Marcha del Orgullo LGTBI Lesbianas Gay’s Transgéneros Bisexuales e Intersexos de La Provincia de Buenos Aires, desde Plaza Moreno a Plaza San Martin en la Ciudad de La Plata. (Leer +)


PROVINCIA DE CORDOBAI Marcha del Orgullo y la Diversidad
Se realiza el 14 de Noviembre a las 17 horas en el Parque Las Heras. "Iguales derechos Iguales oportunidades para todxs"Leer más información en marchadelorgullocba09.blogspot.com

martes, 3 de noviembre de 2009

Inseguridad

En este último tiempo se produjeron varios casos de inseguridad. El chico que mataron por la zona de Tigre, el comerciante que asesinaron en Ituzaingó, ese que le quitaron la vida en Ciudadela para robarle el auto. Y este fin de semana nos sorprendió el caso del ex futbolista Fernando Cáceres.
No se. Muchos se conmueven. Pero desde que tengo uso de razón se viene hablando de la inseguridad.
Y yo creo que esto no se soluciona poniendo mas policías en las calles, haciendo leyes mas duras o construyendo mayor cantidad de cárceles.
Para mi hay que atacar el problema de fondo. Integrar a la gente de mas bajos recursos. Dándoles salud y educación. Con maestros, profesores y médicos bien pagos. Escuelas y hospitales que esten en buen estado y funcionen correctamente.
Ademas de brindarles trabajo digno mediante granjas, talleres o cooperativas. Y contencion social a traves de psicólogos, talleres de teatro, música, pintura, profesores de educacion fisica, etc.
De esta manera no tendrían necesidad ni tiempo de comenter actividades delictivas.

miércoles, 28 de octubre de 2009

El buen libro

el buen libro
hola@elbuenlibro.comuna disfluencia con cuerpo y alma TARTAMUDEZde Beatriz Biain de Touzet
Durante mucho tiempo la tartamudez ha sido un tema soslayado, incluso en el ámbito académico, ignorándose la compleja red de factores que inciden en este trastorno. La ausencia de bibliografía actualizada en lengua castellana ha dificultado la difusión del enorme avance alcanzado en el conocimiento de la tartamudez, sus componentes fonológico, motor, cognitivo, linguístico y emocional. Este libro, producto de más de treinta años de experiencia en el diagnóstico y tratamiento de personas que tartamudean, intenta llenar ese vacío recogiendo los últimos, abordajes en fonoaudiología. Hoy sabemos que la tartamudez se previene, se detecta tempranamente, se cura en los primeros estadios y se revierte más tarde si se interviene en la planificación del habla y en las actitudes personales ligadas al miedo, la vergüenza y la tensión psíquica y muscular.Beatriz Biain de Touzet realiza en esta obra una verdadera puesta al día, examinando cada uno de los aspectos que debe tener en cuenta el profesional: las diferencias en el procesamiento hemisférico-cerebral, su base genética, las dificultades en la construcción linguística del habla y el comportamiento sensorio-motor de la musculatura relacionada con ésta. Tartamudez... no se limita a la mera descripción sino que propone vías para la recuperación del niño preescolar y escolar, el adolescente y el adulto. Recuperación en la que desempeñan un papel fundamental los grupos de ayuda mutua de personas que tartamudean, y en la que el trabajo con el cuerpo, considerado como sostén expresivo y comunicativo de la palabra, ha revelado también su enorme valía.Es de esperar que este libro contribuya a abrir un campo de debate y difusión, ya que concierne a la sociedad toda desterrar los estereotipos de vieja data para dar paso a una adecuada comprensión del fenómeno de la disfluencia.
Problemas y prejuicios que enfrentan los tartamudos en Argentina PALABRAS CRUZADASpor Horacio Cecchi(publicado en Página12, agosto de 2001)Viñetas de una vida en saltos: en la tira Poliladron, Diego Peretti actuaba como el Tarta. El rol no estuvo mal. El error, o desliz, pasaba a su alrededor. Cuando el Tarta hablaba ocurría lo que en la realidad nunca pasa: tartamudeaba y sin embargo lo miraban a los ojos, cosa recomendable pero jamás cumplida. Más viñetas. Durante las entrevistas que mantuvo este diario, sostener la mirada y no completar frases interrumpidas fue un ímprobo ejercicio para el cronista. No fue el único. El primero fue lograr concertarlas. Los contactos se fueron frustrando por un solo motivo: la tartamudez es un padecimiento privado que se sufre en público. Pero de los 700 mil tartamudos del país –según cifras de la Asociación Argentina de Tartamudez–, no más de dos deben estar dispuestos a hablar de sus problemas al hablar, y menos para un medio periodístico. La AAT abrió una inmejorable oportunidad para despacharse de problemas, prejuicios y técnicas: en mayo próximo realizará el primer congreso latinoamericano dedicado al tema. Minucias de color: un tartamudo demora diez veces más en expresar una idea. En las facturas de teléfono se nota. En Europa, las telefónicas redujeron las tarifas de los tartamudos. Acá, cuando desde la AAT les piden el mismo descuento, los que tartamudean son los funcionarios.Hasta la última década del milenio pasado, cuando una madre preocupada llevaba a su hijo de tres o cuatro años al pediatra y le decía “me parece que tartamudea. A veces no termina de decir algo y se traba, y hace fuerza para hablar”, el médico le respondía: “Es común, señora, no se preocupe. Ya se le va a pasar”. Hoy, alrededor de 700 mil tartamudos –según la Asociación Argentina de Tartamudez, el 2 por ciento de la población sufre el problema– son mudos testigos del consejo. Y lo de mudos no es gratuito: en el 95 por ciento de los casos, la tendencia es a ocultar el problema, que reside nada menos que en el habla.En realidad, la tartamudez tiene un origen aún difuso. Hay cierto debate de los especialistas. Hay quienes sostienen que la cuestión es localizable físicamente y otros que afirman que en el cuerpo es donde se ponen trabas de otra índole. En la AAT, hegemoniza la primera posición. “En los años 90, en Francia, se cambió la perspectiva con un estudio muy profundo sobre el sistema motor del habla”, sostiene Claudia Díaz, fonoaudióloga especializada en el tema e integrante de la AAT en el área de prevención y difusión. “Se realizaron cientos de tomografías cerebrales en pacientes con disfluencia (nombre técnico del tartamudeo) y pacientes sin ella. Se determinó que en los casos de disfluencia había una disminución en el bombeo de sangre al área motora del habla, en el hemisferio izquierdo. Y que el hemisferio derecho es el que reemplaza la función, con un sobreesfuerzo.”“En la actualidad –agrega Graciela Fiocca, también fonoaudióloga especializada e integrante de la misma área–, la detección temprana, hasta los 6 años, es solucionable. Después, no. De todas formas, con diferentes ejercicios se puede sobrellevar el problema. Lo que más importa es que la vida no se detenga.”¿Cómo se descubre, o mejor, cómo lo descubren los padres? Signos de tensión, el chico empuja las palabras, repite más de tres veces una misma palabra. “Hay chicos que no repiten, pero lo manifiestan de mil formas –describe Díaz–: golpean el puño en la mesa, otros se dejan blancas las rodillas de tanto pegar contra la pared, se enfurecen, se les tensa el cuello.”Darse tiempo...Miriam se llama Lobato, no oculta su apellido. Tampoco se esconde de su tartamudeo. Lo expone, lo impone al otro. “Hablar bien –pregunta–. ¿Qué es hablar bien? ¿Quién habla bien?” Y es notable lo que ocurre entonces: ella y su tartamudeo desaparecen y ahora es su interlocutor quien se escucha en sus propias imperfecciones. Miriam ingresó a los grupos de autoayuda de la AAT como una más, empeñada en curar de una buena vez sus trabas. Ahí dentro supo que la cura no es la cura sino aprender a convivir con su tartamudeo. Después fue propuesta como coordinadora –está al frente de tres grupos–. Y es vicepresidenta de la asociación.No fue fácil acceder a la entrevista. En Miriam se concentran dos particularidades resumidas en una: es vicepresidenta de la Asociación Argentina de Tartamudez. Y es tartamuda. “Prefiero no hacer un show de todo esto”, confesó primero. Finalmente, aceptó el riesgo aclarando: “Antes no hubiera hablado para una entrevista con alguien que no conociera”. “Antes” en la vida de Miriam significa toda su vida hasta su ingreso a los cursos de autoayuda de la AAT, hace un par de años.“Antes, en mi casa si sonaba el teléfono, miraba a todos lados buscando si había otro, mi mamá, mis hermanos. Quería que atendieran ellos. Si no había nadie, no había remedio. Pero tardaba mucho en levantar el teléfono.” Para evitar el engorroso trámite, sin darse cuenta, fue poniendo en práctica un giro que suavizara su tartamudeo: “Usaba el ‘Sí, hola’. Empecé a atender así, me resultaba más fácil”.“No es que estuviera recluida. De chica hice danzas, natación, me mandaban a la colonia. En mi familia me apoyaban y mi mamá quería que de alguna forma estuviera relacionada. En esos grupos a lo mejor no hablaba, pero me relacionaba a través del juego. Ahora, con el entrenamiento y los conocimientos que tengo, me parece mentira que a los 15 me hubiera animado a dar clases de catequesis. Hacía mucho esfuerzo por hablar. Después, claro, terminaba en la lona.”Miriam está convencida de que para los tartamudos el tiempo y los otros son un dilema. “La actitud del otro influye. Si te pide que hagas todo rápido, si te exige y te impone su velocidad, y quedás pegado, no hay forma que puedas resolver nada. Pero yo pregunto: el otro, ¿por qué tendría que saber lo que es la tartamudez? Mucho del problema tiene que ver con que los otros no están informados. Y mientras nosotros no lo digamos, no pidamos cosas, no vamos a ser reconocidos.”Coordina tres de los siete grupos de autoayuda que existen en el país. “Es un lugar para compartir experiencias.” Reconoce que la mayor parte empieza como empezó ella: “Creyendo que el grupo me va a curar. Pero todo es de a poco. Hay que darse tiempo para pedir tiempo, hasta para decir fuera del grupo que estás en el grupo. A mí me pasaba que empecé sin decir nada a mis amigos de afuera, hasta que empezaron a preguntar qué hacía a determinadas horas que nunca estaba. En los grupos, aunque parezca mentira, una de las cosas que más cuesta es hablar frente a frente con otros tartamudos: a nadie le gusta verse reflejado en el otro. Después, terminás escuchando que uno, pasado un tiempo, empieza a darse cuenta de los cambios y un buen día se aparece eufórico, diciendo: ‘Hoy me animé a hablar por teléfono. Era el cumpleaños de un amigo y lo llamé para saludarlo’. Algo tan insignificante para cualquiera, para nosotros es un éxito”.Un día después de la entrevista, sonó el teléfono del cronista. Era ella. Hablaba por encima de sus miedos, en su papel de vicepresidenta, para pedir encarecidamente si se podía mencionar que el 7 de setiembre, en la sede de la AAT, se realizará el primer encuentro de personas que tartamudean.Sin apoyo...En el país, el abordaje especializado de la tartamudez es reciente: la asociación tiene apenas cinco años. Fue creada por Beatriz Touzet, una especialista muy reconocida en el exterior. Tanto que en el último congreso internacional, realizado el mes pasado en Bélgica, asistió invitada especialmente después de un pequeño problemita: la AAT no encontró apoyo de ninguna clase desde el Gobierno. Cuando los organizadores se enteraron de que no asistía por problemas económicos,Touzet empezó a recibir mails de todo el mundo, incluso desde China, sorprendidos por la falta de apoyo. El apoyo interno no lo consiguió, pero Touzet recibió algunas facilidades desde el exterior. Era la única representante argentina, frente a delegaciones de entre 5 y 10 personas por país.La falta de apoyo no sólo es oficial. También privado. Mientras que en Europa las telefónicas reconocen un descuento en las tarifas de los disfluentes, en Argentina las tratativas avanzan con interrupciones y repeticiones: “Llame de nuevo la semana que viene”, o “el encargado salió del país y vuelve en 15 días”, son las respuestas más comunes, desde hace un año al menos.Según las especialistas, quien tartamudea organiza interiormente una estrategia para resolver el problema. Estrategia que no significa solución sino intento: la verborragia que disimula la repetición; el uso de determinados giros más solubles para el parlante. Algunos hasta se cambian el nombre porque les sale más fácil, o sencillamente se recluye y habla lo menos posible. “El problema, que para nosotros es de origen físico, después se interrelaciona con el ambiente, la familia”, asegura Fiocca. “En general, cuando son chicos, en sus familias hablan todos juntos, en voz alta, no lo respetan para hablar, y cuando encuentra el espacio lo apuran. La respuesta es que se traba, no puede poner su idea en palabras.”La burla indiscriminada, el estigma fijado en el apodo de Tarta son los ejemplos de respuestas más crueles de una sociedad donde la repetición es un hábito, y no sólo en el habla. Tartamudeos políticos y ajustes reiterados son una pequeña muestra. “Buena parte del problema es que la sociedad no sabe de qué se trata”, dicen Fiocca y Díaz. El Primer Congreso Latinoamericano de Tartamudeo y Encuentro de Personas que Tartamudean, a realizarse entre 12 y 16 de mayo de 2002, es un intento de la AAT por hacer público aquello que se ve, pero se oculta.Viñeta verídica de cierre: “Una mujer llamó a un veterinario para que viera a su gato enfermo –relata Díaz–. El especialista era disfluente y cuando quiso explicar qué pasaba, empezó a tartamudear. Terminada la consulta, la síntesis lograda por la mujer consistió en seis palabras a su hija: ‘El tipo este no sabe nada’”.Alberto y su pelea contra el tartamudeo UN NUDO EN EL CUELLO por Horacio CecchiLa condición de la entrevista era aparecer con su nombre cambiado. Entonces, Alberto no se llama Alberto, pero tiene “la traba”, como llama él al argumento de sus preocupaciones. “Querés decir algo y se te aparece un nudo en el cuello, un nudo que sube desde abajo y que cuando querés decir esa palabra que pensabas decir, no podés... no podés, y empezás a dar rodeos, se te viene la traba y terminás diciendo otra cosa que la que querías.” Se reconoce como “un tímido”, “un marginal” en el sentido real de quedar al margen. Y marginal, porque como repercusión de su “traba” pasó su adolescencia recluido en la calle, robando y huyendo, sin necesidad de palabras. Estuvo preso en Caseros. Poco tiempo, pero el suficiente. Al salir, la misma “traba” que lo marginó fue el argumento que modificó su vida. Sigue con su misma voz, pero aprendió a convivir con su renguera fónica: desde hace unos años comenzó a abrirse al mundo. Dirige una revista y estudia psicología social.“Yo no sé si soy tímido porque tengo la traba, o tengo la traba porque si soy tímido me viene como anillo al dedo”, dice Alberto. Habla pausado, sin levantar la voz. Cada tanto con sus dedos pellizca sus cejas. Se pregunta por qué la voz y no un problema en el tobillo, “ahí donde no se vea”. Emparenta el tartamudeo con el asma. Para Alberto, en ambas hay “algún trasfondo psicológico”. “Es como si tuviera dos palabras que quieren salir al mismo tiempo por el mismo agujero.”Para él, el espacio y el tiempo son dos coordenadas que se tocan en su tartamudeo. Espacio, porque “defender el propio era imposible”. Tiempo, porque “a partir de que tomé conciencia de que tengo un tiempo distinto, empecé a ver las cosas de otro modo. Todo pasa por tenerse respeto a sí mismo, a respetar el tiempo propio. El problema es cuando quedás atado a los tiempos del otro, que se supone que te exige que digas tus cosas rápido y bien y al mismo tiempo estás escuchando una voz que te dice que sos un tarado que cómo que no podés hablar y cada vez es peor”.La preocupación de Alberto por el espacio propio tiene sus bemoles: “En la escuela primaria tenía una maestra que sabía que yo tartamudeaba. Cómo no iba a saberlo. Y la hija de puta siempre me elegía para pasar al frente a dar oral. Yo, por supuesto, me trababa y delante de todos ella me decía ‘pe... pe... pero por qué no terminás de una vez’. Los chicos son crueles, inventaban cantitos, y en mi casa las únicas alternativas que daban eran ‘pegales’ o ‘ya va a pasar’”. Buenos recuerdos. ¿Habrá que preguntar por qué empezó a escapar de la escuela?”.Después llegó la calle, un mundo marginal, pero mundo al fin, con sus propias leyes. “Tenías una bandita en una esquina, otra en la otra. No se tocaban las zonas porque si no había pelea. Yo no estaba ni en una ni en la otra. Circulaba en los aledaños, como un renegado. Era el perdedor de los perdedores. Es raro, pero eso me salvó. Porque si sos de los perdedores no estás obligado a llevar un arma. Igual, para robar no hacía falta hablar demasiado.” Alrededor de los veinte años cayó preso. “Fue el infierno”, recuerda. De todos modos, en Caseros los espacios no se ganan con discursos.El clic vino después. “Fue un desafío terrible. La misma traba fue el motor que me impulsó a mejorar. Empecé a estudiar psicología social. Ahora, en los exámenes, me tengo que sentar con un micrófono delante de 150 personas. Es verdad que estudio mi libreto antes, pero igual es un enorme desafío.”www.aat.org.ar www.ttmib.org